La maderoterapia, también conocida como masaje con madera, es una modalidad muy practicada de los masajes de rehabilitación y estética. Se trata de una práctica de origen oriental, la cual se estima que data de 3000 a 2000 a.C. En esta se recurre a diferentes instrumentos creados con madera, a fin de utilizarlos como apoyo para llevar a cabo masajes en diferentes zonas del cuerpo.

El objetivo de la maderoterapia es principalmente terapéutico, pues esta práctica busca aliviar dolores y calmar tensiones en los espacios tratados. Sin embargo, con el paso del tiempo, se descubrió que también permite obtener una diversa cantidad de beneficios estéticos. De allí que, sea tan común, la practica de la maderoterapia en centros estéticos y también en espacios de rehabilitación especializados.  

La clasificación de la maderoterapia puede llevarse a cabo con base a diferentes factores, puesto que puede clasificarse según sea la zona tratada, o también según sea el fin por el que se practica la terapia. Sin embargo, los dos tipos de maderoterapia más importantes, son los siguientes:

Es utilizada y aplicada principalmente a nivel corporal, buscando tratar zonas musculares o articulaciones que se encuentren tensionadas o lesionadas. Por lo tanto, mayormente, este tipo de maderoterapia está enfocado a zonas corporales como la espalda, piernas, brazos, abdomen, entre otros.

Esta versión de la maderoterapia es bastante utilizada y no se enfoca únicamente a las zonas del cuerpo, sino que también puede aplicarse al rostro. Ahora bien, entre las zonas que suelen tratarse con la maderoterapia estética, son los glúteos, muslos, abdomen, pechos, entre otros.

Son muchas las zonas que se pueden tratar con maderoterapia. Por lo que, al momento de solicitar una sesión, es necesario saber que, entre las partes del cuerpo que se podrán trabajar, se encuentran:

Son terapias que permitirán estimular la producción natural de colágeno, así como también la elastina. Por lo que, se lleva a cabo la maderoterapia en todas las zonas del rostro, tal y como frente, mejillas, barbilla e incluso papada, entre otros. Además, lo mejor es que este tratamiento permite tonificar el rostro, sirve para prevenir la formación de arrugas y líneas por expresiones faciales, entre otros.

Las terapias pueden estar enfocadas a buscar un alivio de la zona tratada, o también para mejorar el aspecto de la misma. Generalmente al hablar de maderoterapia para el cuerpo, se abarcan espacios como piernas, abdomen, glúteos, espalda, entre otros.

Aunque parezca increíble, la maderoterapia puede ser de gran conveniencia para mejorar el aspecto del pecho. Y es que, entre los resultados que ofrece, destaca la reafirmación y tonificación; además, algunas mujeres han logrado experimentar un ligero aumento en el tamaño de esta zona.

Los instrumentos y las herramientas que se requieren para llevar a cabo una sesión de maderoterapia son muy variados. Esto debido a que, cada herramienta posee una utilidad específica. Así que, normalmente, los centros estéticos que ofrecen este tipo de terapia, cuentan con:

Hay varias versiones de este instrumento, y cada uno de ellos se adapta a diferentes tipos de pieles, y niveles adiposidad del paciente. Cabe aclarar que, la función de esta herramienta es estimula circulación, así como también el funcionamiento del sistema linfático. Como consecuencia, se presenta la eliminación de células grasas, también conocidas como adipocitos.

También llamado cilindro moldeador, se trata de una herramienta más simple, puesto que solo cumple con una única función, siendo esta la estimulación de la reafirmación de la zona tratada.

Por su parte, esta es una herramienta que se emplea para zonas delicadas y sensibles de la piel, su función es estimular la reducción de grasas, así como también de toxinas. Por lo que, es muy empleada en los tratamientos de carácter estético.

En lo que respecta a este instrumento, este permite al terapeuta tratar las zonas con importantes niveles de grasa. Por lo que, se emplea para el tratamiento en glúteos, piernas y abdomen. Además, lo mejor es que no solo elimina los adipocitos, sino que también tonifica y ayuda a moldear la zona tratada.

Como bien se ha mencionado anteriormente, la maderoterapia es una práctica que puede ofrecer grandes beneficios a quien la recibe; tanto en el ámbito estético, como también en el bienestar general. Por lo tanto, vale la pena conocer que, los resultados que ofrece, incluyen los siguientes puntos positivos:

La maderoterapia es un masaje, en el cual se ejerce presión sobre la zona tratada. Claramente, las técnicas seguidas por los terapeutas son especializadas y como resultado, se obtiene la relajación de la zona tratada. Por lo que, se combate el estrés y la tensión muscular. 

La movilidad de las zonas y la estimulación de la circulación, así como muchos otros efectos obtenidos al momento de practicar los masajes, permiten que sea posible la eliminación total de celulitis.

Bien se ha mencionado anteriormente que, la maderoterapia estimula el funcionamiento del sistema linfático. Por lo que, al encontrarse trabajando en mejores condiciones, puede filtrar todas las sustancias de la sangre y combatir la formación de grasas.

Se trata de un beneficio ocasionado por la estimulación del funcionamiento del sistema circulatorio. Y lo mejor de todo es que, previene la experimentación de espasmos, calambres, entre otros.

Los anteriormente mencionados no son los únicos beneficios, ya que, entre otras de las ventajas ofrecidas por esta terapia, destaca el hecho de que permite moldear el cuerpo, tonifica y reafirma la piel, estimular la producción de colágeno, prevenir la retención de líquidos, aliviar dolores, tratar contracturas ocasionadas por actividades físicas demasiado exigentes, o por motivo de malas posturas, entre otros.

No cabe duda de que la maderoterapia es una técnica realmente útil, sin embargo, si se desea acceder a ella y lograr los mejores resultados, vale la pena conocer algunos datos de interés. Por lo tanto, a continuación, se describen los aspectos más importantes a tener presente:

La duración promedio de una sesión de maderoterapia va de los 20 a 35 minutos, esto dependerá de la zona que se esté tratando, así como también de lo afectada que se encuentre y del objetivo que se busque alcanzar con la terapia.

La cantidad de sesiones necesarias puede variar con cada paciente y el problema que desee tratar (si se trata de rehabilitación o fines estéticos). Sin embargo, la cantidad promedio de sesiones que se suele recomendar, va de 10 a 15 sesiones.

La permanencia de los resultados dependerá del cuidado que mantenga el individuo posterior a las terapias. Por lo que, si se desean mantener los resultados estéticos, se deben mejorar los hábitos alimenticios, aumentar el consumo de agua, realizar actividades físicas, entre otros.

Mientras que, si se buscan mantener los resultados terapéuticos, se deberán hacer ajustes respecto al tipo de actividades realizadas; además de buscar la disminución del estrés, mejorar las posturas, entre otros.

Como bien se ha mencionado anteriormente, la maderoterapia es una práctica a la que pueden recurrir hombres y mujeres, independientemente de su edad. Sin embargo, para evitar posibles problemas, se recomienda evitar esta práctica si se posee afecciones en la piel, o problemas de hipertensión, embarazo, entre otros.

Si se desea recibir una o varias sesiones de maderoterapia, lo mejor es recurrir a centros estéticos que se encuentren especializados en esta práctica. Todo esto debido a que, los resultados garantizados solo los pueden ofrecer los verdaderos profesionales, y no individuos aficionados o iniciantes en este tipo de terapia.